- excelentes propiedades mecánicas: Tienen una rigidez de alta resistencia, pueden soportar una presión significativa y son resistentes a la deformación. Por ejemplo, en algunos sistemas hidráulicos, pueden garantizar un funcionamiento estable.
- buena resistencia a la fatiga pueden usarse durante largos períodos en condiciones de estrés repetitivo, como en sistemas de agua que se encienden y apagan frecuentemente, lo que lleva a una vida útil más larga.
- fuerte estabilidad: Son resistentes a una variedad de productos químicos, incluyendo disolventes orgánicos y aceites, haciéndolos capaces de resistir la corrosión química en sistemas de tuberías químicas.
- buena resistencia al desgaste: En entornos con fricción, como tuberías de transporte de materiales, pueden reducir el desgaste y mantener una superficie lisa en los accesorios con el tiempo.
- Alta estabilidad: Presentan cambios mínimos de tamaño bajo diferentes condiciones de temperatura y humedad, lo que asegura conexiones más ajustadas y precisas.